Recuerdos,
esas “cosas” que se nos pasan por la cabeza en infinidad de ocasiones y que no
podemos ocultarlos a nadie, ni a nosotros mismos. Ahora lo vemos como algo
lejano, apartado y distante, pero en su momento fueron realidades que no
queríamos que pusieran fin, atractivas y atrayentes, de las cuales deseábamos
permanecer siempre a su lado, agarrados de la mano por siempre jamás.
Pasan
rápido y a la vez lento, te sacan ingenuas sonrisas y a la vez lágrimas de
desilusión y melancolía. Imágenes consecutivas, flashes imprecisos
distorsionados en el tiempo.
En
días señalados lo que más deseas es no pensar en ellos, quizás porque saquen
ese lado oscuro de ti que odias que salga a la luz para que nadie lo conozca.
Aunque
sean recuerdos un tanto duros, debo darle las gracias. Son experiencias vividas
que te han enseñado a afrontar y elegir el camino más correcto para lo que te
queda por vivir aún, para tu propio e intransferible FUTURO.
La
frase popular “El ser humano es el único
animal que tropieza dos veces con la misma piedra” siempre creó en mí
desconfianza, pero ahora debo reconocer que entiendo plenamente su significado.
Nuestro crecimiento profesional y personal no es más que el resultado de
cometer errores, equivocarnos y fallar sin más. A su vez intentamos corregir,
rectificar y evitar que se vuelva a repetir, pero en ocasiones es imposible no
tropezar y caernos en la misma trampa que nos pone la vida en el camino. Los
recuerdos pueden formar parte de esos errores, pero ya no hay vuelta atrás,
sino pisotearlos con toda la fuerza posible y gritar al mundo que los hemos
derrotado y hemos salido airosos y triunfantes de ellos.
Cuando
te plantas en un día señalado (cada uno tendremos los nuestros) se te hace
utópico no pensar y mantener la mente en blanco todo el día, pero intentas con
toda tu fuerza de voluntad que, si por tu mente se pasan ciertos recuerdos,
sean aquellos en los que participan personas que siguen a tu lado, que te aportan
todo aquello que necesitas y que tienes constancia de que nunca van a fallarte.